EL ANIMA COY
Cuenta la historia, era una mujer de apellido Coy, que vivió hace muchos años y que era de vida licenciosa, fue madre de varios hijos, sin saber ella de quién, quedaba embarazada y cuando nacían las criaturas, cuidándose de que nadie la estuviera viendo salía en avanzadas horas de la noche con la criatura recién nacida y la tiraba a las turbulentas aguas de la quebrada La Montegrande, logrando de esta manera deshacerse de ella.
Después de muerta, su alma en pena a media noche baja por la quebrada llorando desconsolada; buscando y llamando a sus hijos a gritos, seguida por Satanás quien la castiga con un látigo de fuego.
Cuentan los lugareños que en noches de tormenta escuchan al ánima Coy, lamentándose, atormentada por sus pecados y por el maligno.
Es común que los habitantes de las Veredas Montegrande, Palencia y Tierra Amarilla eviten pasar por este lugar en horas de la noche…
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